Sencillamente espectacular. La imagen que ha destilado Florentino para su colección Otoño-Invierno 2014-2015 es perfecta: las dosis adecuadas y equilibradas entre modernidad, masculinidad, elegancia, jovialidad y frescura. Un lookbook que se adapta a todos los registros posibles gracias a la amplia versatilidad de sus prendas y a la gran variedad de ellas que posee.
Cuidando al máximo los detalles y con una colección de calzado y complementos tan estudiada, se convierte bajo mi punto de vista en un referente en lo que a moda nacional se refiere. Pero no quiero condicionaros, mejor que seáis vosotros quienes saquéis la conclusión.
Cuando decimos que toda de todos los palos no nos estamos quedando cortos: el estilo militar se imprime en abrigos y cazadoras gracias al estampado camuflaje. Acolchados en chalecos, punto cruzado, grueso y de ochos para los jerseis, jacquard en prendas de invierno y estampados como el cuadro de gales, la raya diplomática o el tartán para amenizar los conjuntos más cálidos.
Todos los detalles se cuidan, desde los complementos como los foulards, los pañuelos gorros, boinas hasta la colección de calzado que es totalmente acorde con cada uno de los looks propuestos. La paleta cromática, que apuesta por tonos térreo, grises, blancos, neutros y rotos, se complementa en ocasiones con inyecciones de color a modo de naranjas, burgundi, morados, lilas, rosas y verdes para darle un toque más preppy al conjunto.
En definitiva, una colección que lo tiene todo, con unas amplías posibilidades y una calidad en los materiales excepcional. Un aire inglés junto con una atmósfera clásica, consiguen una silueta masculina, muy contemporánea, fácil de combinar con prendas dentro de la colección y fuera de ella y sobre todo perfecta tanto para el día a día en el trabajo, en la calle, eventos especiales o nuestras noches más especiales.
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En Trendencias Hombre | ¿Buscas looks para este otoño? Echemos un vistazo a lo mejor de Zara Pictures
La firma estadounidense J.Crew sabe bien como hacer frente al otoño con grandes dosis de estilo y clase. Con un lookbook de temporada en el que podemos distinguir varias de las tendencias que abarrotan todos los escaparates a día de hoy, la firma apuesta por un outfit más cálido y cómodo en el que la paleta cromática se relaja y apuesta por los cremas, los teja y los térreos para darle al punto todo el protagonismo. Pero vamos a echarle mejor un ojo conjunto a conjunto para verlo con todo tipo de detalle.
De la familia Inditex, sin duda es Massimo Dutti la que mejor se maneja con el tailoring y la sastrería. Bien es cierto que Zara saca colecciones con muchos outfits y looks variados pero cuesta encajarlas dentro de lo que denominamos una propuesta sencilla de combinar y conjuntar. Sin embargo, Massimo Dutti y arriesgando menos, consigue unas propuestas bastante modernas que no dejan nunca de lado su toque más clásico, apostando por estampados llamativos, materiales variados y siemprecon un corte slim fit que define y perfila mucho la figura. Y en este mes de octubre el asunto no va a ser muy diferente, la verdad.
Esta nueva colección, como podemos ver reflejado en la campaña, apuesta por un toque más urbano en sus conjuntos. Esto se refleja básicamente en cómo combinamos las distintas prendas: camisas denim dentro de dos piezas en diferentes colores, complementos como las corbatas o las pajaritas en estampados de colores vivos y materiales de contraste como el punto, la pana o el ante y todo ello apoyado con abrigos en los que el cuero de las chaquetas o el beige de los trenchs tres cuartos, dan un toque diferente y sofisticado al conjunto.
Y es precisamente de las prendas de abrigo de lo que más nos hemos enamorado. El paño hace acto de presencia en casi todas las propuestas y lo hace en una gran variedad cromática que abarca desde los blancos márfil hasta los negros, pasando por los beiges, los verde botella, los azules marino o los grises grafito. Multitud de colores neutros con los que jugar para potenciar los complementos o el calzado en nuestros looks más formales.
En definitiva, un catálogo de buenas propuestas con los que hacer frente al otoño, con propuestas formales pero que cuadran perfectamente en conjuntos del día a día, para salir por la noche o bien en cenas o actos más formales. Y todo ello apoyado por una colección de calzado a la altura de las circunstancias. Vamos, muy en la línea de Massimo Dutti y sin cambios aparentes pero gustando como siempre.
Pull and Bear este año no se ha caracterizado precisamente por su innovación (casi nunca lo hace) y sigue apostando por diferenciarse, si es que lo hace, presentando unas colecciones cápsula temáticas con las que abastecernos de fondos de armario encuadrados dentro de un estilo: El urban y el denim son los elegidos para este mes de octubre.
Está claro que una de las grandes tendencias de temporada ha sido el estilo sport. Firmas como Alexander Wang, Moncler o Armani se han tomado muy a pecho eso de conseguir que prendas encasilladas en el mundo deportivo, como las sneakers, las sudaderas o las mallas, acaben entrando de lleno en los looks de calle y más formales para nuestro día a día. Pull & Bear ha copiado la misma idea y presenta una colección de outfits en los que las deportivas, las sudaderas y el contraste entre el slim fit de la parte inferior con el oversized de la superior, son las claves para entender esta nueva moda.
¿Con qué prendas nos quedamos? Pues personalente creo que tanto la sudadera como las sneakers van a dar muchísimo juego este otoño. Las posibilidades de la primera son inmensas, y combinándola con camisa, polo, camiseta os in nada, el resultado es totalmente distinto e igual de favorecedor. Pull & Bear apuesta por diseños sencillos con mensajes claros en fondos básicos o bien por el punto croché y mezclas para darle un toque más vintage a los conjuntos, todo ello apoyado en una amplia gama cromática de tonalidades otoñales y no tan otoñales.
Los conjuntos se rematan con la presencia del denim en pantalones y complementos, indispensables si lo que queremos es darle un toque urban y rebelde a nuestro look. Estampados geométricos, camisas de cuadros y detalles como las gorras, las cadenas, las cremalleras o las tachuelas, ponen el broche de oro a una colección que, personalmente aporta poco (por no decir nada) pero que no viene mal para tener un buen fondo de armario con el que hacer frente a esta bajada progresiva de temperaturas.
Llega el fin de semana, llegan los cumpleaños, las fiestas, las comidas, las cañas, las cenas, los compromisos... y no sabemos qué ponernos. Sí, ropa tenemos y además hace ya tiempo que desempolvamos la ropa de abrigo así que por material que no sea pero, de lo que precisamente andamos escasos, es de ideas para poder combinarlas entre ellas y salir a la calle con un look con estilo que además desprenda por cada costura personalidad y elegancia. 
Si es que no hay color. Bueno, de hecho lo hay y damos gracias por ello, porque la colección que Alexander Wang ha presentado para H&M es una clara muestra de como saturar al comprador con una escala de blancos, negros y grises.
Para mí, y siendo honesto ya que me lo pedís, la nueva colección de Alexander Wang para H&M ha sido un despropósito. Una cosa es que la inspiración sport sea el leit-motiv de su firma y otra que se presente un conjunto de prendas que más lejos del gimnasio dudo que vean la luz. Y eso teniendo en cuenta que pagaremos por ellas un ojo de la cara. Por eso, cuando hemos echado un ojo al lookbook de Wang para esta nueva temporada, hemos respirado aliviados al ver que no todo está perdido.
Efectivamente, su colección Otoño-Invierno 2014/2015 es 100 veces más ponible que su homónima para el gigante sueco: algo más de color en los trenchs y en las prendas superiores aunque el negro sigue predominando con diferencia sobre el resto, toque sport en todas las prendas pero con un registro más amplio y fácil de sacar partido con la ropa de nuestro armario y un aire futurista y militar en prendas y calzado que puede dar mucho juego con las últimas tendencias de temporada.
De todas las prendas quizás con lo que yo personalmente me quede sean con los abrigos. Desde trenchs tres cuartos en color camel o negro hasta chaquetas de cortes geométricos en tonos crema y beiges, chupas de ante cuarteado o abrigos en materiales sintéticos como el neopreno o naturales como el cuero. Figuras rectas y amplias que dan rigidez al conjunto y que contrastan con los pantalones, de tallas más amplias, creando un efecto muy interesante en el conjunto. Nos gusta y sigue siendo todo muy Alexander Wang
En definitiva, una colección que sí que tiene cabida dentro de nuestro armario, con prendas con amplias posibilidades que en ningún momento se alejan del estilo Wang y con una paleta cromática muy ajustada y limitada pero que sin embargo no precisa de más colores para transmitir todo lo que el diseñador pretende en su colecciones ¿El problema? Que si la colección de H&M será cara, esta va a ser prohibitiva.
Si hay algo que nos gusta de H&M es que siempre nos tiene bien abastecidos de básicos y a muy buen precio. Y no solo eso sino que, obviando un poco la calidad de los mismos, por un módico precio podemos hacernos con prendas que aúnan las tendencias de temporada y construir looks para el otoño bastante apañados.
¿Qué es lo que encontramos? En lo referente a prendas de abrigo, H&M está dando un buen impulso a las parkas, prenda estrella de esta temporada Otoño-Invierno. Con plumas, acolchadas, cierre con alamares para darle un estilo navy... las opciones son amplias. Si a eso le unimos chaquetas estilo aviator o las míticas Perfecto o biker, abrigos náuticos impermeables, trenchs tres cuartos y saharianas con forro interior, tenemos opciones más que de sobra para que se adapten a nuestro estilo particular y que al mismo tiempo nos protejan del frío.
Por supuesto que el punto ocupa un lugar predominante en la colección. El Jacquard lo hace en abrigos, jerseis y complementos como los gorros y las bufandas. Los jerséis de ochos, el punto grueso de bufandas y chaquetas o el trenzado, son solo algunos ejemplos de ello. Para combinarlos nos proponen un estilo más preppy apostando por las camisas y por los polos, que además de abrigar ofrecen un aspecto más cuidado y elegante.
Una colección de líneas más sobrias y paleta cromática discreta prefiere conjuntos en los que el blazer o las camisas bicromáticas son los protagonistas. Ideales para eventos más tradicionales o para salidas nocturnas, se contrapone a la otra colección con un marcado aspecto más casero y de andar por casa. Unido a los estampados madrás (raros verlos en otoño), el tartán o el cuadro vichy, tenemos un conjunto de prendas fáciles de meter en cualquier armario, sacar partido y a precio asequible ¿Más de lo mismo? Sí, pero nunca viene mal al comienzo de la temporada.
Lo habremos visto en infinidad de ocasiones y, mientras que a algunos no hay manera de engañarles y decirles que les queda bien porque se nos ve en la cara, a otros misteriosamente les sienta como un guante. Yo en la intimidad y en frente del espejo lo he intentado y, por gracia o por desgracia, no ha habido suerte. 
Antes de nada me gustaría lanzar una pregunta al aire ¿Sabe alguien de dónde viene esta curiosa moda? Tranquilos que yo mismo la respondo, que para algo le he dedicado el post al tema. Si queremos conocer los orígenes de la misma deberemos remontarnos al pasado y más en concreto a los años 60. Fue en esa época cuando la ropa sport y los modelos descamisados comenzaron a cobrar protagonismo gracias a figuras como las de James Dean que hicieron del casual sport todo un estilo "aceptable" según la sociedad. Y lo que para muchos fue una transgresión en las normas estéticas que hacía tiempo que debía romperse, para otros fue todo un atentado contra el buen gusto.
Poco a poco y de manera muy individual, pequeños grupos como los Teddy Boys, que posteriormente desembocarían en los Mod's o la estética Rockabilly, intentaron preservar esta antigua costumbre de abotonarse hasta arriba e hicieron de ella todo un símbolo de identidad: patrones estéticos pulcramente establecidos y una rigurosa etiqueta en el vestir que se reconocía en cualquier círculo social.
Curiosmaente, durante los 90 y principios del 2000, esta tendencia ve de nuevo la luz pero en una versión algo menos correcta de la que acostumbramos a tener ahora de ella: inexorablemente se asociaba a una imagen de chico geek, de nerd empollón que apostaba por patrones clásicos en el vestir y que luchaba por mantener una estética retro que no tenía hueco en la sociedad que rompía tabús a golpe de vaqueros, fandas, medias, camisas y rejillas por doquier. Es por eso que adquirió cierta connotación negativa en el vestir y solo eran unos pocos los que se atrevían a llevarlo.
¿Qué pasó entonces? Pues que con la llegada de los hipster, de lo vintage y de lo heritage (que ha ocurrido dentro de lo que cabe hace bastante poco), se recuperaron antiguas costumbres y maneras en el vestir, siendo como imaginaréis el botón una de ellas. Y entonces el estilo nerd se empezó a llamar preppy, se depuró y se le dio un toque mucho más elegante y empezó a ser bien visto. Fred Perry, que siempre había apostado por cerrar sus polos hasta el final para hacer de los cuellos un elemento identificativo, se convirtió en una firma adorada por tribus, bandas, hipsters y modernos. Y es cuando el botón, relegado durante 40 años a un segundo y oscuro plano, resurgió de las cenizas como símbolo estético: todas las modas acaban volviendo.
Ahora bien, ¿cómo combinamos o explotamos esta tendencia? La clave está en cerrar el botón de la camisa de manera casual, que se note que hay una intención en el gesto, una intención de completar el look, de estructurarlo al completo, de contrastar siluetas... pero que no deje de ser una herramienta para formalizar un look informal y convertirlo en algo fácil de llevar en el día a día o incluso en eventos especiales.
Con ello conseguiremos completar el look y, en muchos casos, darle continuidad a prendas en las que el cuello adquiere una importancia mayor, como ocurre en algunos polos o camisas. En lo que estoy de acuerdo con muchos es que no todas las tendencias son para todas las edad y esta es una de ellas. Hay mucha gente que habrá pasado por esa época en la que llevar el botón hasta arriba era moda y a día de hoy lo ven como una catetada casposa que no tiene cabida en su manera de vestir. Y no solo eso, hay ciertos ambientes en los que llevar el último botón de la camisa abrochado no está bien visto. Llamadlo convenciones sociales, llamadlo falta de mentalidad abierta, llamadlo dress-code... sea como sea pocos serán los trabajos en los que esto se vea correcto.
Por otro lado, no todas las camisas valen para ello. Lo que está claro es que si nos animamos a llevar esta tendencia de dudoso buen gusto, nuestro cuello deberá ser fino o correremos el riesgo de morir asfixiados por culpa del último botón, al igual que el de la camisa tendrá que ser de la talla justa para que ni quede demasiado holgado ni nos apriete lo suficiente para ir del color de las berenjenas por la calle. Si con todas estas pesquisas, te animas a llevarlo y eres de los pocos afortunados a los que les queda bien, adelante con ello.
Siempre he tenido un serio problema con las campañas de Topman, y es que entre los modelos lánguidos que utiliza y la fotografía tan sosa, austera y retro, apetece más bien poco comprarse alguna de las prendas que promociona. Si de normal decimos que es más sencillo que a los modelos les siente mejor la ropa en las campañas que en la vida real, Topman es la excepción que confirma la regla.
¿Qué ofrece Topman para esta nueva temporada? Básicamente la colección se centra en la tradición pero re-imaginada y renovada. Toman abrigos icónicos, trenchs y macs y los actualizan con las nuevas claves estructurales, materiales de última generación y texturas en contraste para lograr nuevos efectos en una de las prendas que desde luego más luce en invierno. Desde construcciones contemporáneas en las que la caída de hombros se convierte en protagonista, hasta elegantes estilos de una sola solapa asimétrica. En la innovación ha residido, reside y residirá el estilo de Topman..jpg)
Estilo minimalista en los trenchs tres cuartos, Macs en los que la influencia heritage se traduce en el uso de estampados como la pata de gallo o el cuadro Vichy para potenciar este efecto, los abrigos militares con un corte más relajado y oversized o la mítica bomber que se re-interpreta apostando por diferentes clases de tartán a la hora de elegir el forro interior. La esencia de los mismo permanece intacta si bien nos ofrece una colección más moderna y actualizada de lo que podríamos esperar en otras firmas británicas especializadas en este sector (no hace falta que de nombres, ¿verdad?)
¿Claves de temporada que podemos ver en los abrigos de Topman? Pues varias, empezando con la silueta relajada y oversized en todas y cada una de las prendas. Continuamos con las mangas raglán, un must de temporada en lo que a prendas de abrigo se refiere, o la caída de hombros de muchas de las prendas expuestas. Si a eso le unimos el uso de materiales como el paño, la pana o la lana que le dan un aspecto más hogareño y tradicional a los abrigos, tenemos un contraste de texturas y cortes en la colección que, apostando por una buena camisa o jersey y prendas inferiores adecuadas, puede potenciar bastante el conjunto.
El estilo biker, allá cuando en los años 60 la imagen de niño rebelde quedara inmortalizada para la posteridad gracias a James Dean, no ha variado prácticamente en abosluto a lo largo de los años. La chaqueta biker o Perfecto (otro nombre que usa la chaqueta para presentarse en alta sociedad) es su máximo exponente, siendo miles las versiones que se han creado de la misma sin variar en esencia lo que representa. Balmain ha hecho de ella todo un estandarte de la maison y ahora Zara quiere rendirle homenaje con una colección cápsula en la que la prenda, y en general todo el estilo motero, son los reyes y amos del (particular) universo que ahora os mostramos.
Lo que Zara presenta en esta colección es una versión más refinada y cuidada del estilo biker que, sin embargo, sigue siendo purista en todas y cada una de las prendas que incluye. De la chaqueta Perfecto tenemos varias versiones, estando todas confeccionadas en un pulcro cuero o polipiel (según corresponda) de color negro, que se complementa con cremalleras y apliques metálicos para actualizarla. Con bolsillos o sin ellos, solapas abiertas o cerradas e incluso patchwork en diferentes materiales para jugar con las texturas: todas las opciones nos gustan y nos parecen igual de correctas.
¿Novedades? La presencia de acolchados y la idea de combinarlas con jerséis y camisas para darle un toque más preppy. El resto se mantiene exactamente igual y nos encanta ver como el purismo del estilo ha permanecido como una prioridad a la hora de diseñar. En cuanto al resto de prendas ideadas para complementar y conjuntar la chaqueta, encontramos pantalones tejanos con corte en la rodilla o cremalleras, chaquetones acolchados con cierres en hebilla como ya utilizó Belstaff en su momento para levantar un imperio, bolsas weekend de viaje o botines y chelsea boots para terminar de completar el conjunto. Una estética muy rebelde que sin embargo destila elegancia por los cuatro costados.
Resumiendo: que nos encanta. Que es difícil caer en la tentación de convertir el estilo biker en un compendio de tendencias urbanas y presentar una colección como otra cualquiera y, sin embargo, Zara lo que ha hecho es ofrecernos una alternativa a las Balmain, a un precio más asequible, con unos acabados de primera y unas calidades bastante aceptables. Si a eso le sumamos que ha puesto a nuestra disposición todo un arsenal de prendas secundarias con las que rematar y complementar el conjunto, tenemos pues en nuestras manos una colección cápsula como Dios manda y bien sencilla de introducir en nuestro armario.
Que El Ganso sea una de las firmas que más tirón tienen a nivel nacional e internacional no nos extraña en absoluto ¿Los motivos? Sus aires british y la manera que tienen de aunar lo vintage con lo más moderno hacen de cada look todo un acierto y una seña única de identidad. Y no solo eso sino que la estética que persigue es reconocible a kilómetros de distancia.
La imagen masculina que nos propone sigue siendo muy parecida a la de las anteriores colecciones: un estilo clásico en el que se miman muchísimo los pequeños detalles como los complementos, los accesorios, el calzado... y que apuesta por introducir las notas de color en ellos y dejar al resto de las prendas actuar como lienzo de contraste para conseguir un look preppy con reminiscencias a nuestra infancia gracias a los estampados elegidos y a prendas como la parka, que tan de moda se han puesto este año.
Otra de las grandes novedades de la colección, que nos viene que ni al pelo con las tendencias de temporada que arrasan en todas las colecciones, es el lanzamiento de un nuevo modelo de sneaker con un estilo running muy logrado. El sport se introduce de esta forma en el conjunto, apostando por diseños acolchados en los mismos colores que sus míticas y originales zapatillas. Con eso no solo conseguimos un contraste de estilos muy a la moda, sino que además ganamos en confort y comodidad para nuestros pies. Y si no nos convence, siempre tendremos las de siempre o podemos introducir opciones más clásicas en forma de chelsea boots, dessert boots o mocasines.
Resumiendo: aunque bien es cierto que se echa en falta alguna novedad en las prendas típicas, el hecho de que haya introducido sus zapatillas running compensa con creces el resto. El estilo sigue siendo el de siempre (¿para que cambiar si nos gusta y funciona?) aunque esta vez lo encontramos más otoñal que nunca, ideal si queremos sacar partido todavía que el buen tiempo acompaña a alguna camisa de verano o jersey. 
No sé vosotros pero yo inevitablemente asocio el otoño al color camel. Y no solo eso, sino que coincidiendo con su 100 cumpleaños, no puedo evitar asociarlo a una de sus prendas más icónicas, una de esas que se pasa en el armario todo el año excepto dos o tres meses para poder pasearse con todo el glamour con el que fue creado por las calles de medio mundo: efectivamente, estamos hablando del trench.
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